1. Flexibilidad: el diseño corrugado permite que la tubería se dobla y flexione, lo que la hace adecuada para instalaciones en espacios ajustados o curvos.
2. Fuerza: las corrugaciones proporcionan integridad estructural, lo que permite que la tubería resistirá fuerzas externas, incluida la presión, el impacto y la presión del suelo o el agua en aplicaciones subterráneas.
3. Ligeros: las tuberías corrugadas son generalmente livianas, lo que las hace fáciles de manejar e instalar.
4. Resistencia a la corrosión: dependiendo del material utilizado (como plástico, metal o goma), las tuberías corrugadas pueden ofrecer resistencia a la corrosión y la degradación química.
5. Aislamiento: las tuberías corrugadas se pueden usar para instalaciones eléctricas o de plomería, proporcionando aislamiento contra corrientes eléctricas o variaciones de temperatura.
6. Instalación fácil: su naturaleza flexible y su construcción ligera hacen que las tuberías corrugadas sean relativamente fáciles de instalar, reduciendo los costos de mano de obra y el tiempo de instalación.
7. Rentabilidad: las tuberías corrugadas a menudo son más económicas en comparación con las alternativas rígidas, lo que las convierte en una solución rentable para diversas aplicaciones.
8. Variedad de materiales: las tuberías corrugadas están disponibles en una variedad de materiales, incluido el plástico (como PVC, HDPE), metal (como acero inoxidable o acero galvanizado) y caucho, lo que permite la personalización basada en requisitos de aplicación específicos.
los tamaños de 7 mm a 54.5 mm